Pavo relleno de jamón ibérico, el plato estrella para Nochebuena

El jamón ibérico es un ingrediente excelente para elaborar recetas originales y sabrosas como la que os explicamos hoy desde TuJamónDirecto, el paté de jamón ibérico.

Se acerca la época navideña y con ella las fiestas, las reuniones en familia, los regalos y todos esos acontecimientos que nos suelen brindar estas fechas. En Navidad, tiene lugar una noche especial que viene acompañada por una estupenda cena, la Nochebuena. Uno de esos días del año en los que, precisamente, preparar una buena cena puede ser sinónimo de éxito o de fracaso.

Si este año queréis sorprender a vuestra familia, nada mejor que preparar este suculento plato, un pavo relleno de jamón ibérico. Una receta que, si bien puede parecer tradicional, no pasa de moda y es siempre todo un acierto. Además, no presenta ninguna dificultad realizarla y sus ingredientes se pueden encontrar muy fácilmente.

Ingredientes

8 filetes de pechuga de pavo cortados finos (el número dependerá de las personas que asistan a la cena).
8 lonchas grandes de jamón ibérico.
1 huevo.
Harina y pan rallado para rebozar.
Aceite de oliva para freír.
Una pizca de perejil picado.
Sal y pimienta.

La elección de los filetes de pavo es aleatoria, aunque en este caso suele ser más ligera y más fácil de preparar.

Preparación

En primer lugar, colocaréis los filetes de pechuga de pavo uno encima del otro por parejas. Una vez así, se parten por la mitad y se les agrega sal y pimienta al gusto de cada uno. Las mitades de los filetes que se consiguen se separan y en cada una de ellas se coloca una loncha de jamón ibérico.

A continuación, tapáis todo con la otra mitad del filete y unimos todo con unos palillos de cocina. Es el momento de calentar una sartén con aceite de oliva para freír. Mientras que se calienta, podéis enharinar los filetes, pasarlos por huevo batido y echarles pan rallado con un poco de perejil. Todo esto, como os decimos, siempre a gusto de quien lo prepara.

Una vez que tengamos listos los filetes, los freímos por cada lado en la sartén a fuego medio durante unos 4 minutos aproximadamente. Los filetes deben quedar bien hechos por dentro y que se vean dorados por fuera. Cuando los tengáis listos, se sacan y se colocan sobre un plato con papel absorbente para que se elimine el exceso de aceite.

Cuando lo sirváis, debéis quitarles los palillos. Lo más recomendable, claro está, es presentarlos calientes. Se pueden acompañar con una ensalada, unas patatas o la guarnición que deseéis.